lunes, 2 de noviembre de 2009

La verdad nos hará libres.

Hace tiempo ya, que Nuestro Señor nos dijo "la verdad os hará libres", sobre tal afirmación no hay discusión.
  Recientemente he podido experimentar la riqueza de vivir según la verdad, verdad que no es expresión de las verdades relativas de cada uno de nosotros, sino que es la máxima de vivir según la Voluntad de Dios Padre, expresa en las enseñanzas y en la fé que Él nos da.

  Vivir según la Verdad no es reto fácil, requiere de un serio compromiso para afrontar las consecuencias que de ésta derivan; es ser incomprendido por las personas, muchas veces ser uno mal juzgado porque uno no se hace cómplice de yerros y absurdos, incluso de aquellos que vienen disfrazados de buena voluntad.  Los ejemplos pueden ser muchísimos para cada uno.
   Sin embargo, el optar por la Verdad es garante de poder mirar a todos con la frente en alto ( no porque uno sea muy bueno )  incluso tener el alma en paz aún en presencia de los propios detractores.  Pero lo más hermoso es que da la libertad de poder acercarse a aquellos con quienes en algún momento hubo roces y distanciamientos casi irreconciliables, y  hacerlo con una sonrisa en el rostro y amor en el corazón.
   Personalmente, la Verdad sí que me hace libre.